20 de agosto de 2014
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7:37h à he dormido un poco mal esta noche, para
empezar, las habitaciones eran para 3 personas así que dormíamos juntos las
familias, las camas eran una litera con camas de matrimonio, mis padres dormían
en la de abajo y yo en la de arriba. Y al subirme vi que mi cama estaba
empapada, y es que había una gotera y como había tormenta se había calado. Así
que tuve que bajarme a la habitación de mis tios y dormir con Eva, por suerte
la cama era grande. Pero mis tios duermen con el aire acondicionado y yo me
pongo malísima con el aire, además de que hace un ruido horrible, y fuera no
paran de gritar las chicharras, y como gritan!!! Menuda nochecita me han dado. Ahora estamos esperando el desayuno, pero sigue sin haber wifi L
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15:09à acabamos de llegar de una excursión en la
lancha de Elvis que nos ha recogido esta mañana para llevarnos a ver ballenas
y a una playita preciosa en una de las islitas de Boca brava. En la barca íbamos
nosotros 6 y otra pareja de Venezuela.
De camino a la isla de Bolaños vimos resoplar una ballena con un
ballenato pero pronto les perdimos.
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En la playa hicimos snorkel, aun que la visibilidad era muy mala y
había un poco de corriente. Comimos unos sándwiches que nos habían preparado en el hotel y Eva y yo nos hicimos
bastantes fotos, que con esa luz y esos colores del agua y del cielo quedaron
preciosas (al menos a nosotras nos encantan jajaj)
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Y mientras nos dábamos un baño y marujeábamos un poco los chicos en la
orilla empezaron a señalar hacia el mar. Estaba pasando una ballena justo
enfrente nuestro, enorme, y bien cerquita! Recogimos rápidamente las cosas y
nos montamos en la barca para intentar seguirla. Cabalgamos el agua en busca de
resoplidos y entonces las vimos. Una ballena jorobada enoooorme con un
ballenato, que respiraban un par de veces y se sumergían. Las estuvimos siguiendo
un buen rato, no era muy complicado porque el ballenato era bastante pequeño y
no aguantan mucho la respiración bajo el agua. Y en un momento dado dejaron de
sumergirse, y salían a menudo a respirar, y el ballenato empezó a jugar, y
saltaba y se le veía casi entera, y levantaba las aletas y las movía como
serpenteantes, parecía la típica escena del tiburón de las películas. Fue
precioso.
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