21 de agosto de 2014
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9:40 hà ya estamos en el coche de camino al próximo
destino: Palo Alto. Esta mañana al salir de la habitación para montar en la
barca de Elvis nos ha sorprendido una familia de monos aulladores cruzando por
los arboles. Como nuestra habitación esta en el segundo piso y es alta, estamos
justo a la altura de la copa de los árboles por las que los monos han estado,
uno a uno, cruzando por delante y saltando de árbol a árbol. Ha sido un buen
comienzo de dia J
19:22hà mientras se hace la cena voy a actualizar esto un poco. Vamos hacia Cerro Punta pasando por Volcan. Hemos comido menú del día en un hotelito rústico, casi el único sitio para tomar algo. Y pronto hemos llegado a la región de Guadalupe (Chiriquí) donde está el edificio de nuestro hotel. Los Quetzales.
Estaba todo lleno de militares y policías ya que están usando los hoteles para refugiar a la gente afectada por la inundación. En la recepción nos han asignado una cabaña en la montaña y hemos dejado nuestro coche para subirnos a un 4x4 con todas nuestras maletas, mochilas y bolsas de la compra, ya que para la cabaña hay que ir en un coche especial, y solo podemos bajar y subir una vez al dia, el recorrido ha sido corto pero intenso, dando tumbos por unos caminos empedrados que ni bailando me muevo tanto! Atravesando ríos, pasando socavones… subiendo la montaña. Y entonces el conductor, Carlos, ha parado el coche y ha dicho “ahora toca caminar” y ahí estábamos nosotros 6 panolis con cholas y pantalón corto en lo alto de una montaña con un frio que pela (me custa escribir de lo frias qu tengo las manos). Como hemos podido hemos cogido maletas, bolsas, mochilas, botellas, y la cooler (la nevera de camping) y nos hemos metido por un caminito empedrado y estrecho, muy verde! Eso si. Y muy mojado! Eso también. Embarrado, lleno de palos… donde nos metemos!.
En 10 minutos estábamos en nuestra cabaña, la 8. Es super chula, grande, de madera, con dos plantas y tres baños y una cocina. Y chimenea! Que ya está encendida. Hemos salido a dar una vuelta, pero empezaba a anochecer y hemos vuelto a jugar a las cartas.
Ha aparecido en el porche un mamífero muy bonito, al que le hemos dado un poco de plátano, que se lo ha comido de nuestra mano. Era precioso, le hemos llamado Bromelio (Un Cacomixtle).
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¡No había una cabaña más retirada¡ Dios... pero gracias a eso, hemos podido disfrutar de un entorno privilegiado. No recuerdo haber estado nunca en un lugar tan mágico, para nuestro absoluto deleite. Tengo que aprovechar porque me da la impresión de que no me queda mucho tiempo de hacer este tipo de viajes tan... "moviditos"
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