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martes, 3 de febrero de 2015

Enamorarse de un país en 24 horas #Laos 2012

Agosto 2012
Detalle de la escalinata del templo
Ya he escrito anteriormente alguna cosa sobre el viaje de este verano. Un viaje enigmático y mágico en el que recorrimos Vietnam y visitamos Laos y Camboya. Hoy voy a hablar de nuestro paso por Laos, un paraíso natural y que aun está por descubrir.
No estuvimos más de dos días, lo suficiente para conocerlo, enamorarse y querer volver. Aterrizamos en Luang Prabang, la antigua capital Real (la capital del pais es Vientián) y ahi estuvimos el poco tiempo que disfrutamos de esta región.
El hotel era muy cómodo, tradicional y muy bien localizado, pudimos ir andando todo el rato para llegar a cualquier lado. Recuerdo como anécdota que había que descalzarse en la recepción para ir al pasillo de las habitaciones.


Templo budista Wat Mai Suwannaphumaham


Durante todo el vuelo desde Vietnam, en una avioneta pequeña, me dio tiempo para llenarme el pelo de trencitas, me resultó comodisimo para estos dias y la verdad es que me gustaba mucho como quedaba. La primera comida la hicimos en el lugar de esta foto (abajo) a orillas del río Nam Khane. Visto así da como cosa el color del agua, si me hubiesen preguntado si me bañaría seguro que hubiese contestado "ni aun que me paguen!".... pero las cosas cambian según como se miren jajaj 

Interior del templo budista Wat Mai
Uno de los mayores tesoros y atractivos turísticos de Laos es el Templo budista Wat Mai Suwannaphumaham, una maravilla arquitectónica con decoraciones doradas y una fachada majestuosa, en pleno centro de Luang Prabang es una visita obligatoria. Como todo templo budista hay que entrar descalzo.


Otra de las actividades que hay que hacer, al menos una vez en la vida, es levantarte antes de que amanezca para estar a las 5 de la mañana en la calle con tus ofrendas (dinero o comida) para dárselas a los monjes budistas que caminan en fila y ordenadamente (de mas alto a mas bajo), todos con su traje naranja. Y así amanecimos un día, colaborando para mantener las tradiciones.

Paseo obligado, y no solo por su interés, si no por que ocupan toda la calle central, es el mercadillo que por la tarde abarrota la avenida principal de Luang Prabang. Aun que ya está muy destinado al turismo aun mantiene una estética tradicional y puedes cenar en los puestecillos o encontrar delicias culinarias como las que vemos en la foto

No probé nada de esto, aun es una asignatura pendiente
En este mercadillo me compré un collar precioso plateado que aparece en fotos posteriores en Camboya y que me costó mucho regatear (Mi amiga Alicia ha querido robármelo un par de veces jajaja). Y también un neceser negro con unos elefantes bordados que utilizaba como estuche de disección y que me desapareció un día en la Universidad...

Cerca del templo budista del que hablaba anteriormente (hay más de 50 templos solo en Luang Prabang) hay un palacete que también visitamos y que, por cuestiones religiosas y culturales, tuvimos que entrar con rodillas y hombros tapados, por suerte nos dejaron unas telas para cubrirnos las piernas.
Para los poco observadores, la camiseta que llevo me la compré en Vietnam, es la cerveza de allí.
En medio de la ciudad se encuentra el Monte Phusi, donde es tradición subir con un pájaro los más de 300 escalones y liberarlo en la cima. Coronada con una estupa dorada y un templo budista ofrece unas vistas inigualables, no solo de la propia ciudad si no de las montañas, los valles y los dos rios (Mekong y Nam Khane) con una panorámica de 360º
Desde lo alto de la montaña. A la derecha el rio Mekong
Aquí estaban nuestros pajaritos. Yo llamé al mio Wi-fi, para poder decir "Wi-fi Free!"
Antes de subir nos compramos en el mercado un batido de Oreo con Nutella, una delicia! (ya... no es una bebida muy asiática, pero de vez en cuando un capricho europeo sienta estupéndamente)

Estupa dorada de Phusi

El río Nam Khane desde el monte Phusi. Al fondo se ve un templo dorado.
Uno de los atardeceres lo pasamos embarcados en este bote, solo para nosotros, navegando el rio Mekong y viendo como el sol se escondía tras las montañas. Lujos que uno se permite cuando viaja (con padres! jajaj)

La foto típica de los hermanos García Horta pero versión Extrema


En la mayoría de las fotos se puede apreciar el calor sofocante que hacía, no solo por la ropa veraniega si no por los brillos de nuestra piel... que manera de sudar!
Estas fotos son del templo que coronaba el monte Phusi



Baño con elefantes en el siguiente Post, que este ya ocupa demasiado :)




Esta comida la hicimos en el mercado, cada puesto ofrece comida tipo buffet a un precio fijo, pero es comida típica y tradicional, una buena forma de probar un poco de todo.




























El aeropuerto de Laos cuando ya nos ibamos














Para ver mis experiencias en el viaje de Vietnam-Laos-Camboya solo tienes que hacer clic!

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