Este fin de semana fueron las fiestas del pueblo de un amigo, Fuentenava de Jábaga, y como pasamos allí todo el fin de semana aproveché para escaparme una tarde a Cuenca a visitar a un viejo amigo de un campamento al que fui en 2009 (Oliva, Valencia) y rápidamente y en unas horas me enseñó su ciudad, el casco antiguo, la catedral, las casas colgadas (que no colgantes!) y las vistas preciosas que hay desde lo alto de la ciudad.
Nos dio tiempo hasta de descansar en unas rocas imaginando figuras en los acantilados que teníamos en frente y a la vuelta paramos a tomarnos unos donuts riquísimos con un batido de oreo bien fresquito en Loops And Coffee.
Las casas colgadas de fondo, pero estaba a contraluz y se ve bastante mal |
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