Conociendo las islas de Bocas del Toro #Panamá

26 de agosto de 2014 (Primera parte)

No me costó mucho despertarme pero a lo largo del día fue brotando el cansancio acumulado de la noche anterior. Teníamos reservada una excursión completita en lancha con Under-Sea Panamá. Empezamos navegando entre las islas de Bocas del Toro hasta una zona donde suelen pasar los delfines con sus crias, allí están seguras y por eso les gusta. Con la lancha casi parada encontramos un grupito de cuatro o cinco delfines y estuvimos un buen rato siguiéndoles y observándoles. Suele haber grupos más numerosos pero para eso hay que tener suerte. 

Perezoso observándonos

De ahí fuimos hacia la “Isla de los perezosos” que como su nombre indica está habitada por estos curiosos mamíferos de movimiento lento. Nos han dicho que es habitual encontrarlos nadando, de espaldas, de isla a isla, entre los manglares. Pero no tuvimos la suerte de verlos así. Si que vimos un par de ellos encaramados a un árbol, incluso uno movió la cabeza! Son unos animales raritos, pero me encantan los bichos curiosos. 

Y el nuevo rumbo: Isla Zapatilla 2.

Agotamiento después de una noche de fiesta en La Iguana

 En Cayo Zapatilla realizamos una actividad muy chula, Deepboard, agarrados a una tabla unida a la lancha, hacíamos snorkel sin esfuerzo, subiendo y bajando y observando el coral del fondo. Me resultó un poco incómodo por que íbamos los 6 juntos y al girar la lancha me quedaba pegada a mi madre, y ella a mi tio… y me costaba un poco girar para alejarme… pero al resto les encantó la actividad, es que mi madre y yo éramos las que estábamos en el peor sitio.

Mientras el resto del grupo hacia la actividad nosotros nadamos hacia dos islas, que no eran mas que una piedra con una palmera (de película total). La corriente era muy fuerte y aun que no cubria demasiado fue muy cansado, Eva y yo ni siquiera llegamos a las islas, el único que llegó fue mi padre, pero se quedó sin ver un pez chulísimo que no había visto yo en mi vida. No se como se llama, es como un pez cofre con brazos y piernas parecidas a las de un saltamontes. Las de delante cortitas, y con las que iba apartando la arena, buscando. Y las de detrás largas y dobladas. Cuando le asustabas extendía las patas de detrás y abría unas membranas que salían de ellas y formaban una especie de alas de mariposa, de colores. Me quedé sin palabras al verlo, ni siquiera sabía que existía esa preciosidad, y ahí había dos, delante mio, abriendo sus alas… La Naturaleza es impresionante. Ojalá esa magia no se destruya nunca. Ojalá aprendamos a respetarlo y conservarlo para poder seguir descubriéndola y quedarnos impresionados con ella.

Vimos una serpiente en la playa

 Comimos en la casa del guarda una ensalada de pasta e hicimos una excursión por la isla, entre los manglares, por caminos preparados. Vimos tortugas pequeñitas y buscamos caimanes, pero no vimos ninguno. Volvimos caminando por la playa, dentro del agua. Encontré una estrella de mar pequeña y alargada y comimos coco recién abierto.

 Al rato estábamos de nuevo en la lancha, que nos alejó un poco de la isla hacia una zona de coral donde poder hacer snorkel y donde nos hicieron fotos con una Go Pro… como me ha fastidiado no tener yo una cámara sumergible durante tooodo el viaje.

Mi padre sireno

Nunca nos esperamos lo que pasó después...