Foto: Zona Central. Mas información AQUI |
Nos os sintais engañados con las fotos de esta entrada, que solo son las del primer dia, las bonitas, como la primera, estarán en el siguiente post! lo bueno se hace esperar :)
De Pai fuimos en mini-van hasta Chiang Mai donde cogimos un autobús hasta las ruinas de Sukhothai (Sukhothai Historical Park), ya que la ciudad nueva está muy alejada. Allí un tuk-tuk (diferente al resto d tuk-tuks que habíamos tomado, en cada sitio eran distintos) nos acercó al hotel por 70 Thb (1,85€) y estábamos tan cansados y nos pareció tan barato que ni regateamos...
El hotel, Leelawadee Resort, estaba un poco alejado, en medio de la zona oeste y la zona central (el parque histórico está dividido en zona norte, central y oeste, siendo la oeste la más extensa y la que tiene menos cosas que ver y la central la que está amurallada y la que contiene las grandes ruinas y palacios). Los dueños eran encantadores!
Día 1 (31 julio 2015): Nada más dejarnos el tuk-tuk en el hotel dejamos las maletas y alquilamos en el hotel un par de bicis por 25thb cada una (0,65€ durante 24h entero) y fuimos a familiarizarnos con la zona. Bajamos hacia la entrada del parque (zona central) que es donde nos había dejado el bus y había más ambiente de tiendas y bares.
Luego recorrimos caminando LA calle (por que no había nada más) y nos paramos en el primer restaurante a cenar. No nos gustó demasiado ya que uno de los platos estaba prácticamente sin comida, la carne dura y los guisantes crudos... pero en el puesto de al lado vendían granizados muy baratos, nos pedimos uno de chocolate y estaba tan rico que tuvimos que pedirnos otro. A partir de entonces siempre que pasábamos por allí o teníamos un rato libre íbamos a pedirnos un granizado (por 20 thb = 0,52€) y como la chica nos conocía nos lo rellenaba.
La vuelta al hotel fue toda una aventura, ya que la calle que teníamos que coger en un momento dado dejaba de tener farolas, menos mal que llevamos las linternas frontales y una de mano que nos dejaron. De vez en cuando había alguna casa a los lados y en algunos tramos los perros callejeros nos perseguían corriendo y ladrando. La verdad es que pasamos un poco de miedo por que son más rápidos de lo que parece.
Y como ya me he enrollado bastante dejo el día 2 y 3, que son los más interesantes, para el siguiente post. Intentaré no tardar en escribirlo por que es donde está toda la magia de Sukhothai.
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