La belleza rural de PAI y sus 762 curvas #Tailandia2015

Desde Chiang Mai cogimos una furgoneta con destino a Pai, un pueblo rural, hippie y "auténtico" según nos habían comentado, pero con tanto turista y extranjero que había abierto allí negocio era difícil encontrar un tailandés. Aún así, sí que fue una visita agradable, verde y salvaje (y pasada por agua)

La furgoneta es un medio de transporte barato, cómodo y rápido que se coge en la estación de autobuses, después de 762 curvas (que es lo que vende allí. Todas las camisetas de Pai tienen escrito en número de curvas) llegamos a la estación (por llamarlo de alguna manera, porque era una plaza de aparcamiento) de Pai.

Me encantan las fotos con banderitas del País... de echo acabé comprándome una tailandesa por 20 thb (0,50€)

De las cascadas hablo dentro de dos párrafos

Pensábamos quedarnos solo una noche pero al final nos quedamos una noche más y fue un acierto. Cambiamos del hotel Medio de Pai a un bungalow super super chulo en la orilla del rio, minimalista, se llama Pai Riverlodge. La "habitación" por llamarlo de alguna manera, era solo un espacio cuadrado de madera en el que cabía un colchón tirado en el suelo y del techo de paja colgaba una mosquitera blanca (o que algún día había sido blanca) roida y rota con una polilla dentro (este descubrimiento lo hicimos por la noche cuando fuimos a colocarla tapando la cama) había dos ventanas de maderas, con mecanismos de apertura y sujeción un poco de la edad de piedra, pero todo esto tiene un encanto mágico, y a pesar de todo había luz eléctrica. Tenia un porche, con vistas al río y una hamaca chulisima, elevado del suelo por unas escaleras de madera carcomida. En una zona separada había un edificio de cemento pintado de amarillo que era el baño, con tres duchas y solo una de agua caliente, pero no necesitábamos más.

Ambos alojamientos fueron perfectos para recorrerse Pai caminando, al ser un pueblo pequeño todo está cerca. Aunque las cosas bonitas que hay que  ver están más alejadas y hay que ir en coche o en moto. La clave es alquilar una moto (por 150-200 THB que equivalen a 4-5,50€ durante un día entero) Pero como nunca hemos conducido una moto, y además llovía un poco, nos dio miedo. Y contratamos una excursión que nos llevó a nosotros dos solos en coche a visitar un par de sitios:

El primero de ellos un gran buda blanco en lo alto de una montaña, con vistas al pueblo y al valle. Son muchas escaleras pero merece la pena.



Después fuimos a una de las cascadas que hay por la zona, donde nos podíamos haber bañado pero no hacia día de estar mojado. Casi ni podíamos caminar por que el barro en cuesta resbalaba muchísimo. Aun así las vistas desde lo alto de la cascada son alucinantes. Es todo super verde, vivo y precioso!



Y ya de vuelta le pedimos a nuestra chofer que nos parara en un templo que habíamos visto de camino y que tenía un santuario dentro de un lago que no pareció precioso. Lo que es el templo en sí era igual que el resto.



Por las noches la calle principal se llenaba de vida y de puestos donde comprar algo de cena: rollitos, crepes, mazorcas de maiz... además de ropa y artículos echos a mano. Y los garitos de las calles cercanas estaban todos ambientados con musica relajante, luces tenues, velas y mucho mucho ambiente.

Esta es de una tienda estilo CowBoy muy curiosa y decorada (y cara para lo que suelen ser allí los precios)

El tiempo no nos acompañó mucho: lluvioso y gris. pero la temperatura era buena.

El resto de la seleccion de fotos paseando por Pai

Las cascadas:

Mi fotógrafo :D

El gran buda blanco de la montaña

lo que nos gustaría a nosotros ir a Pekin Express jajaj (contamos las escaleras pero al final no le dijimos a pedroche cuantas eran...)

Más cascadas:

Foto moñas

Inseparable palo de Selfies (que murió la semana pasada...)

FIN!